Conoce mis 5 razones para elegir la bicicleta por sobre los automóviles.
Por Thiago Le Brum
Hace unos días estaba con un amigo intercambiando ideas, tomando un trago y disfutando de la amistad. Durante la conversación, él me preguntó por qué utilizo la bicicleta en la ciudad y no utilizo un automóvil o cualquiera de las opciones del transporte público. Esa conversación fue muy interesante, pues me llevó a reflexionar. Allí, en esa reflexión, encontré mis 5 motivos por los que utilizo la bicicleta en la ciudad como medio de transporte.
Y pensé que, tal vez, si comparto mis 5 motivos para utilizar la bicicleta como medio de transporte urbano, más personas se sumarán a este estilo de vida. Porque, amigos, utilizar la bicicleta es mucho más que una necesidad; es una filosofía, es un estilo de vida. Una opción de vida que me alegra elegir a diario.
1. Utilizo la bicicleta en la ciudad porque me hace sentir libre
Desde niños, nos sentimos libres cuando utilizamos las bicicletas. Es una de las primeras experiencias en las que elegimos hacia dónde queremos ir. Es la primera oportunidad de escoger el destino de nuestras vidas. Sentimos el viento en la cara, vamos hacia donde deseamos y los límites parecen no existir. Lo imposible se torna mucho más accesible.
Una vez que crecí, ya de adulto, utilizar la bicicleta en la ciudad se ha transformado en un bálsamo reparador. Por la mañana, cuando voy camino al trabajo, la bicicleta me llena de energía; ¡es una gran energético! Con cada pedaleada recargo más y más mis energías y comienzo el día con todo. Al regresar a casa, la bicicleta me libera del estrés de la oficina y me hace -de nuevo- sentir libre. Y, como cuando era niño, comienzo a sentir que puedo lograr lo imposible.
Y lo mejor de todo es que yo elijo mis horarios. Bueno, con un automóvil eso también es posible. Pero no lo es cuando utilizamos el sistema de transporte público. Cuando utilizas la bicicleta no debes aguardar que pase el bus. Tampoco sufrirás los horarios problemáticos de los servicios nocturnos, si es que existen. Con la bicicleta eres libre de decidir a dónde ir y en qué momento. No dependes de nadie.
2. Utilizar la bicicleta en la ciudad resulta más práctico
En el pasado iba a trabajar en automóvil. Hasta que encontré que el crecimiento de la ciudad y su parque automotriz habían tornado esa actividad diaria en una experiencia insufrible y tediosa. El tránsito -en especial durante la hora pico- es un caos cada vez más lejos de ser controlado y organizado. En un momento determinado ya no podía siquiera calcular cuánto tiempo me tomaría llegar al trabajo en automovil.
Y como si ello resultara insuficiente para elegir la bicicleta por sobre el automovil, la falta de estacionamientos y parkings disponibles terminó de inclinar la balanza hacia las dos ruedas. ¿Has notado que ahora debes pagar para aparcar sobre la acera? Y que los parkings son cada vez más caros y casi ni tienen disponibilidad? En ocasiones, me tomaba más de 20 minutos encontrar sitio para dejar estacionado mi carro.
Hoy escogí una bicicleta plegable. Es cómoda, ágil y muy práctica en la ciudad. En bicicleta llego más rápido al trabajo y ahorro un 50% del tiempo destinado al transporte. Y evito el inconveniente de la falta de parking o espaciones disponibles para estacionar.
Al llegar a la oficina, puedo subir con ella y dejarla allí, a un lado de mi escritorio sin molestar ni resultar fea a la vista. También utilizo una fixie que me resulta más atractiva, pero la utilizo únicamente cuando sé que el espacio en el destino es mayor y, por tanto, la bicicleta no será una molestia.
3. Utilizar la bicicleta es visitar menos al médico
Siempre fui responsable de mi salud. Por ello, es normal que realice chequeos médicos constantes. Vamos, los clásicos exámenes de sangre y a corazón. En el pasado, los resultados de algunos de los exámenes -como los del colesterol- estaban por arriba de los valores normales recomendados. Por otro lado, mantener mi peso corporal en los niveles adecuados resultaba una verdadera proeza.
Desde que utilizo la bicicleta para ir al trabajo, los exámenes comenzaron a reflejar un mejor estado de salud y una óptima preparación física. Que no estoy para ir a correr el Giro d’Italia; pero al menos mi peso se mantiene en los niveles adecuados, me fatigo menos durante cualquier actividad (como subir una escalera), y mi médico me ha dicho que me veo más saludable que antes. ¡Hasta me enfermo menos que antes! Ya no sufro tantas gripes como antes. ¿Casualidad? ¡Yo creo que no!
4. Las bicicletas nos ayudan a ser mejores personas
Mientras que los automóviles nos alejan de la realidad, las bicicletas nos conectan con nuestro entorno. Por ello, cuando utilizas la bicicleta comienzas a dejar de mirar y pasas a ver. Pasas a observar la ciudad en la que vives. Y así, conocerás mejor sus rincones, su arquitectura, su historia, su personalidad. Conocerás su gente, sus problemas y su realidad.
Desde que utilizo la bicicleta como medio de transporte urbano comprendí mejor el problema de la contaminación. Entonces, además de no contaminar -pues la bicicleta es un medio de transporte limpio- hoy soy más consciente de esta problemática; y actúo en consecuencia.
Pero también me siento con mayor empatía que antes. Me siento más conectado a la gente que me rodea. Comprendo mejor los problemas de cada uno, los problemas sociales y la situación de muchas personas. Ahora ya no estigmatizo como antes; aunque también logré desarrollar mejor ojo para comprender los códigos y saber desconfiar de quien se debe desconfiar.
5. Voy en bicicleta por la cudad porque ahorro mucho dinero
Como mencioné, utilizar la bicicleta por la ciudad como medio de transporte me permite ahorrar mucho tiempo. Y en tiempos modernos, el tiempo es dinero. Dinero y calidad de vida.
Pero ingresando en lo estrictamente monetario, escoger la bicicleta para mi movilidad personal me ha permitido ahorrar mucho dinero. Si lo comparamos con el transporte público, logro ahorrar entre 2 y 4 dólares diarios. Y si lo comparamos con los automóviles, me permite ahorrar un piso de 120 dólares mensuales de parking y otro tanto de combustible y desgaste normal por el uso del automóvil.
Deseo que mis 5 motivos para optar por la bicicleta en la ciudad como medio de transporte urbano te resulten útiles. En especial, si te encuentras tomando la decisión de utilizarla a diario. ¡Súmate a la experiencia!
¿Cuáles son tus movivos para utilizar la bicicleta en la ciudad y decirle no a los automóviles?
