El abuso constante, un problema que afecta a las ciclistas mujeres.
No es una redundancia. Es un pleonasmo. Si es ciclista, es mujer. Pero quríamos dejarlo más que evidente. Lo cierto es que todos nosotros, los ciclistas, en alguna medida enfrentamos la falta al respeto de conductores inescrupulosos que ponen en riesgo nuestra vida a diario. ¿Verdad? Pero, además de lo mencionado, hay un problema que afecta a las ciclistas mujeres y que agrava aún más la situación.
Hacemos referencia al abuso contra las mujeres, cualquiera sea su forma de expresión. Si eres ciclista, sabes bien de lo que hablamos. Además de cuidarte de los conductores infames, que incluso por tu condición de mujer sienten el derecho de encerrarte aún más o no respetar tu preferencia como corresponde, debes protegerte de otros abusos de género, físicos y psicológicos. ¿Verdad?
Fiorella Migliore denunció un problema que afecta a las ciclistas en Paraguay
Fiorella Migliore, conocida como Fio Migliore, es una actriz y modelo paraguaya nacida en Asunción, que comenzó su carrera artística en Italia, pasó por Los Ángeles -Estados Unidos- y hoy está radicada de nuevo en su Paraguay natal, estudiando y trabajando en los medios de comunicación. Muchos la conocerán -o reconocerán- por sus trabajos en E! Entertainment Television Latinoamérica o la cadena FoxSports LA.
Lo cierto es que Fio Migliore montaba su bicicleta -como muchos de nosotros- cuidando de no ser embestida por un vehículo, cuando, aún así, sufrió el problema que afecta a las ciclistas mujeres: Alguien abusó de ella. Tal vez suena duro, pero es la realidad.
Tal como puedes apreciar en el video que Fio compartío en su página de Facebook, la artista denuncia que el joven, que aparece en el video, la vio circulando en bicicleta e impactado por su belleza no tuvo mejor idea que salir por su ventana y golpearle el trasero.
En otras palabras, el joven -según afirma Fio- tocó su cola sin el permiso, consentimiento o interés en ser tocada. Un claro abuso del que, tal como se ve en las imágenes, el joven no parece haberse arrepentido.
Pero aún peor -si es que algo puede ser peor que lo ocurrido- es la cantidad de mal llamados hombres que defienden la actitud del joven de la camioneta azul, incluso confesando que ellos hubieran realizado lo mismo.
Y en este punto nos preguntamos: ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo los ciclistas tendremos que circular por las calles cuidándonos de los conductores inescrupulosos? ¿Hasta cuándo las mujeres deberán -además de cuidarse de los conductores- prestar mucha atención para no ser víctimas de este problema que afecta a las ciclistas?
Resulta interesante aclarar que esta nota no refleja una opinión feminista, porque no lo somos. Pero no ser feminista, tampoco significa ser machista. En todo caso, somos humanistas. Y estos actos cobardes de abusos perpetrados por humanos poco hombres deben ser repudiados, señalados y erradicados de nuestra sociedad.
Cuando aprendamos a respetarnos como personas, más allá del sexo, nacionalidad, religión o color de piel, lograremos -por fin- evolucionar y ser mejores. Mientras tanto, quedarnos con los brazos cruzados solo nos dirige a la barbarie. ¡Reflexionemos!
¿Crees que es posible dar fin a este problema que afecta a las ciclistas mujeres?
